Farinelli, il castrato
Es una película en la que se relata parte de la vida de Carlo Broschi, un celebre castrado que triunfo en el genero operístico durante periodo barroco (S XVIII).
La castración, una moda clandestina.
Este genero musical, se da con mayor auge en el siglo XVIII, aproximadamente en el 1720, en la que la que se inicia la opera seria, música vocal que los compositores llevan cada vez mas a su complejidad, ya que estos cantantes poseían extraordinarias habilidades técnicas.
Pero esta práctica (la castración), se inicia muchos años antes. Ya en el siglo XVI los países de Italia y Alemania poseían castratis dentro de sus coros eclesiásticos. Pero era ilegal. Excomulgaban a quienes se sometieran a la operación y condenaban a quienes la realizaban porque había una ley de derecho canónico y civil que prohibía la amputación deliberada de cualquier parte del cuerpo. Paradójicamente, la Iglesia de Roma lo toleró. El Papa Clemente VIII (1536-1605) autorizó la castración sólo ad Gloriam Dei (por la gloria de Dios). La música de la época requería voces con registros muy agudos. Alguien tenía que cantar esas partes más altas en los coros, y a las mujeres les estaba prohibido cantar en público en las Iglesias: Mulier taceat in ecclesia (Las mujeres deben permanecer en silencio en la Iglesia), según una epístola de San Pablo.
Así apareció un negocio clandestino que realizaban cirujanos y hasta barberos. Poco se sabe de quienes hacían las castraciones.
Esta modalidad se realizaba, para preservar la voz del niño en la edad adulta, bajo la pretexto de una enfermedad, necesidad médica, o la simple motivación de convertirse en grandes cantantes.
Este genero musical, se da con mayor auge en el siglo XVIII, aproximadamente en el 1720, en la que la que se inicia la opera seria, música vocal que los compositores llevan cada vez mas a su complejidad, ya que estos cantantes poseían extraordinarias habilidades técnicas.
Pero esta práctica (la castración), se inicia muchos años antes. Ya en el siglo XVI los países de Italia y Alemania poseían castratis dentro de sus coros eclesiásticos. Pero era ilegal. Excomulgaban a quienes se sometieran a la operación y condenaban a quienes la realizaban porque había una ley de derecho canónico y civil que prohibía la amputación deliberada de cualquier parte del cuerpo. Paradójicamente, la Iglesia de Roma lo toleró. El Papa Clemente VIII (1536-1605) autorizó la castración sólo ad Gloriam Dei (por la gloria de Dios). La música de la época requería voces con registros muy agudos. Alguien tenía que cantar esas partes más altas en los coros, y a las mujeres les estaba prohibido cantar en público en las Iglesias: Mulier taceat in ecclesia (Las mujeres deben permanecer en silencio en la Iglesia), según una epístola de San Pablo.
Así apareció un negocio clandestino que realizaban cirujanos y hasta barberos. Poco se sabe de quienes hacían las castraciones.
Esta modalidad se realizaba, para preservar la voz del niño en la edad adulta, bajo la pretexto de una enfermedad, necesidad médica, o la simple motivación de convertirse en grandes cantantes.
Había varias formas de realizar la castración, según un tratado de 1718 titulado Exposición del eunuquismo, y citado por el doctor J. S. Jenkins en The Lancet ("La voz del castrato", 1998")
La menos mutilante consistía en cortar los cordones espermáticos (que forman los conductos deferentes y los vasos sanguíneos). Después de eso, los testículos se atrofiaban.
Otra consistía en bañar al niño en agua caliente para que los testículos estuviesen más "tratables". «Un rato después, presionaban la vena yugular, lo que hacía que los pacientes se volviesen tan insensibles que entraban en una especie de apoplejía y la operación se realizaba con escaso o ningún dolor».
A veces, se le administraba «una cierta cantidad de opio» al niño, y se le extraían del todo los testículos. La mayoría de éstos moría, seguramente por la cantidad indeterminada de opio, por hemorragia o por sepsis, según apunta el doctor Jenkins.
Traducion del Aria de la opera Rinaldo "Lascia ch'io pianga" de Haendel. Que es interpretada por Farinelle en la película.
Lascia ch'io pianga
Lascia ch'io pianga.Lascia ch'io pianga mia cruda sorte,
E che sospiri la libertà!
E che sospiri, e che sospiri la libertà!
Lascia ch'io pianga mia cruda sorte,
E che sospiri la libertà!
Déjame llorar
Déjame llorar.
Déjame lamentarme de mi cruel destino¡
Y que suspire la libertad!
¡Y que suspire, y que suspire la libertad!
Déjame lamentarme de mi cruel destino¡
Y que suspire la libertad!
Biografía consultada:
Con acceso junio 2009
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# http://www.lamaquinadeltiempo.com/
# http://kindsein.com/
# es.wikipedia.org
